Emprendimiento Rural Juvenil

Como ha sido a lo largo de la historia de nuestro país, el campo chileno ha sido una de las materias que no ha tenido la atención suficiente del Estado y sólo algunos sectores privados han generado empleo, pero no ha sido bastante para frenar la alta migración campo-ciudad de los jóvenes. Sin embargo, este problema no es solamente de Chile si no que también están involucrado países de América, donde el sector rural es uno de lo que recibe los menores ingresos y tiene los mayores índices de pobreza, debido a la falta de financiamiento por parte de los Gobiernos o de las secretarías encargadas de proporcionarles el acceso al crédito. Pero a la vez, surge otro obstáculo que tiene que ver con el emprendimiento en esas zonas rurales y la falta de acceso a la capacitación. Esto debido a que no hay personas dispuesta a aprender este nuevo conocimiento y aplicarlo en su comunidad o población, sino que los jóvenes del campo busca oportunidades en las ciudades que presentan niveles de saturación importante, aumentando la falta de oportunidades y por consecuencia la pobreza.

Por esta razón, en Argentina se está realizando un programa llamado Jóvenes Emprendedores Rurales, promovido por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, la Dirección Nacional de Juventud (DINAJU), el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y el Instituto Nacional de Tecnología Agraria (INTA), y cuenta con el apoyo del Banco Mundial. Este proyecto se empezó a efectuar hace más de 18 meses en las zonas donde el emprendimiento rural es casi nulo y donde hay una eficiente mano de obra joven dispuesta a formar nuevas empresas. Este plan ha tenido relativo éxito en la zona norte del país argentino, donde se concentra los mayores niveles de pobreza.

Por la cual, la empresa Innovo-Usach trajo a Chile a Gustavo de la Arena, Coordinador del programa Jóvenes Emprendedores Rurales y a Luis Levín, director ejecutivo de la Red de Cooperación de Entidades Tecnológicas de Argentina, promotores de esta técnica y que tienen directa relación con el Ministerio de Economía del país trasandino. El coordinador de este programa dijo que en estos momentos la situación macroeconómica de Argentina está mucho mejor por lo que le pareció oportuno desarrollar una serie de acciones y servicios para crear nuevas unidades de producción en el medio rural, dado que ya las migraciones a las grandes ciudades no aparecen como una necesidad tan urgente tanto por la seguridad y la vida es posible dentro de la comunidad si se desarrollan algunas políticas públicas.

Según el último censo nacional del año 2002, la población joven rural entre 15 a 29 años alcanza los 443.586 habitantes, lo que representa un 2,93% de la población total de Chile. A pesar de ser un sector minoritario, las razones por las cuales no pueden surgir dentro de su población esta dada por razones familiares y culturales primariamente.Una de ellas es el limitado acceso a la tierra, donde el jefe de familia tiene la totalidad del suelo productivo y es quien decide en que momento facilitar el trabajo de sus hijos jóvenes, lo que retrasa o en palabras mas simples anula la posibilidad de crear nuevos proyectos. No solamente Chile y Argentina están interesados en este grupo, sino que ya existe una extensión de programas conocido como la red de Sistemas de Integración de Municipios en América del Sur (SIMAAS), que ya está generando algunos lazos con campesinos nacionales.